Juana Carrasco Martín (JR).— ISRAEL ejecuta una verdadera limpieza étnica y nosotros no vamos a aceptar una nueva Nakba, aseveró el embajador de Palestina en Cuba, Akram Samhan, durante una conferencia de prensa en La Habana en la cual denunció la brutal agresión a la que es sometida la población en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre y los desmanes contra la Cisjordania ocupada, al tiempo que demandó un alto el fuego inmediato de la embestida, la entrada de la ayuda humanitaria que espera en el cruce de Rafah, y el derecho de Palestina a existir como Estado independiente.
Esta es la guerra continuada que iniciaron en 1948 cuando arrasaron más de 500 aldeas y expulsaron a miles de palestinos, y desde entonces no han sido puestas en práctica más de mil resoluciones de la ONU, prolongando la ilegalidad. Israel ha estado y está por encima de las leyes internacionales, dijo Samhan en presencia de representantes del cuerpo diplomático de los países árabes que le acompañaron en la denuncia.
El diplomático palestino señaló que Tel Aviv no aceptó que exista un pueblo con identidad, ni dos Estados, por el contrario usurpa las tierras palestinas, crea más asentamientos de colonos judíos, realizó matanzas e invasiones, quemó los olivos y detuvo o mató a los jóvenes.
Samhan criticó la pasividad del llamado mundo occidental frente a esa situación prolongada desde hace décadas y que Palestina ha advertido que se hace inaguantable.
Ahora, hasta el miércoles 25 la actuación del Estado sionista había costado la vida a 6 546 palestinos, de ellos 2 704 niños, unos 1 600 permanecen bajo los escombros y más de 17 439 han sido heridos en los bombardeos diarios que llevan ya más de dos semanas de duración y agravan la crisis humanitaria.
Israel quiere poner en práctica su sueño, el del mapa que mostró en la Asamblea General de la ONU el primer ministro Benjamin Netanyahu, en el que omitía totalmente a Palestina, dijo.
El Embajador detalló la situación en la Franja, el territorio más densamente poblado del mundo, 6 000 habitantes por kilómetro cuadrado, en especial las condiciones de las 44 instituciones hospitalarias, tres de las cuales fueron totalmente destruidas por los bombardeos, y 22 de ellas se encuentran en la ciudad de Gaza, en las cuales pacientes en cuidados intensivos, en cirugía y en estado terminal pueden morir por falta de asistencia, ya que apenas les quedan horas de combustible para la generación eléctrica de las plantas.
Explicó que desde el pasado sábado solo han entrado 46 o 47 camiones con ayuda humanitaria para la crisis que se vive, cuando a diario por ese cruce con Egipto pasaban 500 camiones, y hacia la zona norte de la Franja no ha pasado ni una aguja.
Queremos una solución del conflicto según la legalidad internacional, un Estado palestino con Jerusalén como capital y regreso de los palestinos refugiados. Solo de esta forma no habrá más guerra y tendremos paz, apuntó. «Si los israelíes quieren que sus niños duerman tranquilos, también los niños palestinos tienen derecho a dormir tranquilos», enfatizó.
El embajador Akram Samhan aseguró que países occidentales, además de Estados Unidos, han demostrado estar contra el pueblo palestino con un doble rasero sobre los civiles, cuando el 80 por ciento de la población mundial, los países del Tercer Mundo, del Grupo 77 y China, pide el cese del fuego, y los países árabes se han unido a Palestina, Gobiernos y pueblos, para pedir que pare la guerra, entre la ayuda humanitaria y se logre una solución justa a la causa palestina.
Estos reclamos fueron avalados por el pronunciamiento hecho en la conferencia de prensa por el embajador de Yemen en Cuba, Mohamed Saleh Nasher, decano del cuerpo diplomático árabe, quien señaló que la causa de Palestina es medular para Oriente Medio, y reafirmó el apoyo a esa nación árabe, la necesidad del regreso a las fronteras de 1967 y su derecho a la autodefensa frente al genocidio que está cometiendo Israel, con crímenes y el pretendido exterminio del pueblo palestino.
