“En esta etapa es imposible cualquier acuerdo con la OTAN en materia de control de armas”, señaló la institución en un comunicado con motivo de la salida del país del Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE).
El Ministerio remarcó que los Gobiernos de los Estados miembros de la OTAN y de sus satélites mostraron su total incapacidad para lograr acuerdos.
Las negociaciones, subrayó, pueden restablecerse cuando esos países asuman una posición constructiva y realista, como parte de los esfuerzos para la formación de un nuevo sistema de seguridad europeo que responda a los intereses de Rusia y de las otras naciones que rechazan los dictados del campo occidental.
Moscú completa su retirada del FACE
El procedimiento de retirada de Rusia del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa se completó en la medianoche del 7 de noviembre, y el documento “dejó de existir” para Moscú, según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Rusia.
“A las 00:00 horas del 7 de noviembre de 2023 finalizó el procedimiento previsto por el Tratado FACE para la retirada de Rusia de este Tratado. De este modo, el documento jurídico internacional, que fue suspendido por nuestro país ya en 2007, ha pasado finalmente a la historia para nosotros”, reza el documento.
“Rusia se despide finalmente del Tratado FACE sin lamentarlo y con plena confianza en su legitimidad. La experiencia adquirida en su creación y aplicación -tanto positiva como negativa- será tenida en cuenta”, subraya el Ministerio.
Otros dos acuerdos relacionados con el Tratado FACE —el Acuerdo de Budapest de 3 de noviembre de 1990 sobre Niveles Máximos de Disponibilidad de Armamento y Equipos Convencionales de los Seis Estados del Tratado de Varsovia, y el Documento de Flanco de 31 de mayo de 1996— también han sido invalidados.
El 29 de mayo de 2023, el presidente ruso Vladímir Putin firmó la ley sobre la denuncia del Tratado FACE. El 24 de mayo, el Consejo de la Federación de Rusia (Cámara Alta del Parlamento) aprobó la ley que denuncia el Tratado. El pasado 16 mayo, el documento fue aprobado por la Duma de Estado (Cámara Baja).
El Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) fue suscrito en París en 1990 por los 16 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de entonces y seis Estados del Pacto de Varsovia.
El documento estableció límites máximos, colectivos e individuales para los países de la OTAN y del Pacto de Varsovia sobre cinco tipos de armas y equipos militares limitados por el tratado: carros de combate, vehículos acorazados de combate, artillería, aviones de ataque y helicópteros de ataque.
A finales de los años noventa, cuando algunos antiguos miembros de la Organización del Tratado de Varsovia se incorporaron a la OTAN, los límites existentes para los equipos de combate de los bloques perdieron su sentido. Por ello, los participantes en el Tratado FACE decidieron actualizar los acuerdos.
Nueve años después se firmó en Estambul, Turquía, una variante actualizada del Tratado después de la disolución del Pacto de Varsovia en 1991. No obstante, el nuevo Acuerdo de Adaptación del tratado fue ratificado solo por Bielorrusia, Kazajistán, Rusia y Ucrania.
Rusia suspendió en 2007 su participación en el FACE hasta que los países de la OTAN ratifiquen el Acuerdo de Adaptación y no empiecen a cumplirlo a cabalidad.
