En su canal de Telegram, el movimiento libanés confirmó que sus combatientes lanzaron dos misiles guiados contra una agrupación afiliada a la inteligencia militar israelí mientras permanecía en una casa en las afueras de la colonia Al Manara.
Al mismo tiempo, la Resistencia libanesa llevó a cabo una acción contra una reunión de soldados israelíes dentro de una residencia en el asentamiento de Avivim que causó muertes y lesiones.
En paralelo, Hizbulah bombardeó la base militar de Beit Hillel, utilizando cohetes Katyusha y logrando un impacto directo en las filas del ejército de Tel Aviv.
A propósito, el secretario general adjunto de Hizbulah, Naim Qassem, enfatizó que los sionistas tenían miedo de la voz de Al Mayadeen y Palestina, por lo que “cometieron su crimen para silenciarla, pero son estúpidos y despreciables”.
En este sentido, subrayó que el martirio de Farah y Rabih iza la bandera y “hace que la voz sea más fuerte, más presente y más extendida”.
Qassem apuntó: “Esta sangre pura, junto con la sangre de los combatientes y del generoso pueblo palestino, contribuirá a acelerar la caída estrepitosa del enemigo sionista”.
Al respecto, el vicejefe de Hizbulah transmitió las condolencias a las familias de los mártires y al presidente del Consejo de Dirección de la Red, Ghassan Ben Jeddou, así como a los trabajadores de Al Mayadeen y los combatientes en el camino hacia Jerusalén.
Con anterioridad, la Resistencia libanesa subrayó que este crimen y los que le precedieron revelan la importancia del papel desempeñado por los medios de comunicación a la hora de denunciar las prácticas terroristas de Israel.
Hizbulah llamó a los medios internacionales y a los organismos humanitarios a condenar el crimen contra los colegas de Al Mayadeen.
Al mismo tiempo, reafirmó que esta agresión y el martirio de otros ciudadanos no pasarán sin una respuesta de los combatientes de la Resistencia libanesa.
Un ataque israelí en la sureña localidad de Tayr Harfa cobró este martes la vida de la corresponsal Farah Omar (26 años) y del camarógrafo Rabih Al-Maamari (43 años).
El Estado asesino nazisionista Israelí tendrá un final que no se espera