«Estados Unidos tomó esta acción necesaria y proporcionada, consistente con el derecho internacional y en el ejercicio del derecho inherente de Estados Unidos a la autodefensa como se refleja en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas», anunció Biden en la carta.
El 25 de diciembre, la administración Biden inició ataques contra tres instalaciones después de que las tropas estadounidenses en la base aérea de Erbil, en el norte de Irak, fueran atacadas por un dron, acción que dejó tres soldados estadounidenses heridos y uno en estado crítico.
El Departamento de Defensa explicó que tres objetivos de la milicia Hizbulá y grupos asociados en Irak fueron alcanzados.
Según Shafaq News, unos 20 combatientes de Hizbulá resultaron heridos en los ataques.