El canal de televisión RT comunicó anteriormente que YouTube bloqueó cerca de 40 canales regionales de la VGTRK.
«Es una intención de extirpar cualquier brote de pensamiento distinto. Es una arbitrariedad y censura política, que, lamentablemente, se ha convertido en una norma para las plataformas estadounidenses», señaló Zajárova durante una sesión informativa para los medios.
Tras esas represiones, desatadas por una compañía que se posiciona como independiente, está Washington, sin duda alguna, señaló la vocera y agregó que «son métodos que apuntan a bloquear las fuentes de una información incómoda, vinculada con las próximas elecciones del presidente de Rusia».
«Es un paso que solo puede calificarse como un acto de injerencia abierta en los asuntos internos del Estado ruso y un intento de influir sobre los mecanismos de información a la población», resumió.
