Ayer, sábado, miles de personas se manifestaron en solidaridad con Palestina. La marcha, que comenzó a las 16:25 en la Ciudad de México, desde el Ángel de la Independencia registró consignas gritadas por las y los manifestantes tales como “No es guerra, es genocidio”, “Romper, romper relaciones con Israel” y “Niños de Gaza no son una amenaza”. Luego de recorrer unas cuantas calles de la ciudad, la marcha concluyó en el Monumento a la Revolución.
Los y la participantes pidieron al Gobierno mexicano adoptar una posición más firme para condenar las acciones militares del Estado sionista, a través de su ejército asesino, contra la población civil de la Franja Gaza y Cisjordania.
Cabe subrayar que el presidente del gobierno mexicano, Manuel Andrés López Obrador (AMLO), anunció hace unas semanas, en una de sus habituales comparecencias, que su Ejecutivo no rompería relaciones con Israel. La postura de México, para con el genocidio contra el pueblo palestino, es la clásica de la socialdemocracia: criticar el genocidio para, acto seguido, no mover un solo dedo para intentar que este no se lleve a cabo.
