Altos funcionarios estadounidenses y japoneses anunciarán este domingo que EE.UU. establecerá un nuevo comando militar en Japón para fortalecer a sus aliados en Asia ante la expansión militar de China, informó este sábado WSJ. Según el medio, la estrategia de defensa formal del Pentágono establece que China sigue siendo la principal amenaza a largo plazo para Estados Unidos y sus aliados en la región del Pacífico.
Ambos países quieren enfrentar, de manera conjunta, la creciente cooperación militar entre Moscú y Pekín, así como el peligro del creciente arsenal nuclear y convencional de Corea del Norte. Recientemente, las Fuerzas Aéreas de Rusia y China llevaron a cabo patrullas sobre las aguas de los mares de Chukotka y Bering, en la parte septentrional del océano Pacífico, muy próximo a la costa estadounidense pero sin entrar en su espacio aéreo.
De acuerdo con el reporte, el cuartel general de EE.UU. en territorio nipón permitirá que por primera vez las fuerzas estadounidenses en el país ya no tendrán que esperar instrucciones del Comando Indo-Pacífico, situado en Hawái, a 5.600 kilómetros de distancia.
“Lo que esto significa es que Estados Unidos está preparado para tomar medidas para apoyar las capacidades aliadas de maneras que no lo hemos hecho antes“, señaló Christopher Johnstone, ex alto funcionario estadounidense de política asiática que ahora trabaja en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos en Washington.
“Un nuevo tipo de cooperación“
Durante una reunión que se llevará a cabo en Tokio, el secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Defensa, Lloyd Austin; y sus homólogos japoneses, Kamikawa Yoko y Kihara Minoru, respectivamente; comunicarán que el nuevo comando estadounidense estará dirigido por un general de tres estrellas que coordinará las operaciones militares con su aliado, planificará ejercicios conjuntos y participará en la defensa del país asiático si estallan hostilidades.
Aún no se ha informado cuál será el alcance geográfico de las responsabilidades del nuevo comando, el cronograma para poner en marcha sus capacidades ni el tamaño de su personal. “Este es en realidad un nuevo tipo de cooperación para Estados Unidos y Japón, por lo que va a requerir mucho esfuerzo y vamos a tener que desarrollar nuevos músculos para poder hacerlo”, comentó Zack Cooper, exfuncionario del Departamento de Defensa, que ahora trabaja en la organización de investigadores American Enterprise Institute.