Tras una reciente visita al enclave, el representante advirtió por la inmensa escala de la destrucción y las necesidades humanitarias crecientes que amenazan a los gazatíes, entre ellas la reaparición de la polio tras 25 años.
Los civiles siguen sufriendo las consecuencias de este conflicto, dijo al condenar la matanza israelí que acumula más de 40 mil víctimas mortales en la Franja.
Wennesland confirmó encuentros con los jefes de las agencias de las Naciones Unidas poco después de que el organismo denunciara limitaciones y riesgos sin precedentes como resultado de las continúas órdenes de evacuación israelíes.
El personal de la ONU, añadió, trabaja incansablemente en condiciones extremadamente difíciles.
“Su compromiso y valentía a la hora de proporcionar apoyo fundamental a quienes lo necesitan son verdaderamente encomiables”, agregó en un comunicado.
El diplomático insistió en su llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato así como a potenciar negociaciones que permita la liberación inmediata de todos los rehenes.
“Un acuerdo es fundamental para salvar vidas, reducir las tensiones regionales y permitir que las Naciones Unidas, en cooperación con la Autoridad Palestina, aceleren los esfuerzos para atender las necesidades apremiantes de la población de Gaza”, remarcó.