La diferencia entre Rusia y sus oponentes es que el país eslavo no lucha contra los valores de los demás, así lo declaró este jueves el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su intervención en el X Foro Internacional de Culturas Unidas, celebrado en la ciudad rusa de San Petersburgo.
“Muchos de los políticos de alto rango actuales han perdido sus límites morales, violando tabúes que persistieron incluso durante los momentos más intensos de la Guerra Fría. En los países gobernados por tales elites, los ciudadanos van asumiendo gradualmente primero la xenofobia y luego formas más extremas de discriminación y persecución, ya sea por cuestiones nacionales, étnicas o religiosas”, explicó el mandatario.
Según Putin, es por esto que recientemente firmó un decreto que ofrece ayuda humanitaria a personas que comparten los valores espirituales y morales tradicionales rusos. “No luchamos contra ningún otro valor, sino que apoyamos los nuestros. Esa es la diferencia de enfoque entre nosotros y nuestros oponentes”, señaló.
Asimismo, el jefe de Estado subrayó que el decreto es una respuesta al “creciente número de personas que se ven privadas de la libertad de elección” en otros países, sobre todo “familias con hijos, contra las que las autoridades imponen actitudes étnicas pervertidas”. De igual manera, se refirió a aquellas personalidades culturales, quienes “están obligados” a ceñirse a las actuales “normas neoliberales” y seguir al ‘mainstream’ para desarrollar su arte.