De acuerdo con el representante gubernamental, durante la reunión se profundizarán los tres ejes de negociación que se establecieron en el mes de julio pasado: desescalamiento de la violencia, transformaciones territoriales, y la transición de ese frente a la vida civil.
Añadió que el encuentro se realizará en el municipio de Samaniego y que adicionalmente a los países acompañantes en el proceso acudirán miembros de la Policía y el Ejército en calidad de observadores.
“Una sección del Ejército irá al terreno a estudiar, junto con Comuneros del Sur, lo que tiene que ver con la seguridad territorial, cómo vamos a garantizar, que una vez Comuneros del Sur haga la dejación de armas, haya garantías de que otro grupo armado no penetre en ese territorio” afirmó citado por W Radio.
Erazo comentó asimismo que el grupo armado da muestras de su voluntad para dialogar, contribuye en el desminado de la zona en la que opera y manifiesta su disposición de revelar los nombres de sus hombres y su ubicación en Nariño.
Justamente hace dos días se divulgó una resolución presidencial que autoriza la instalación de una mesa de diálogos de paz de manera formal con Comuneros del Sur.
El documento detalló que el mecanismo estará dirigido a obtener soluciones al conflicto, lograr la efectiva aplicación del derecho internacional humanitario, el respeto de los derechos humanos, el cese de hostilidades y afectaciones a población civil.
El frente Comuneros del Sur hacía parte del Ejército de Liberación Nacional, pero el pasado 7 de mayo ese grupo insurgente informó que separó de sus filas a dicha estructura.
Ante ese anuncio, el gobierno comunicó que, tomando en cuenta su disposición para dialogar, daría a ese frente un tratamiento como grupo distinto e independiente de la organización nacional.
A principios del pasado mes de agosto, representantes gubernamentales y Comuneros del Sur firmaron una hoja de ruta para la paz de Nariño, que establece un marco de acción para poner fin a la violencia armada en esa región del suroeste colombiano.