Las autoridades de ese territorio reportaron que los ataques ocurrieron en la madrugada, uno de ellos cerca del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en la ciudad de Deir al-Balah.
Varios cadáveres de niños fueron trasladados a ese centro médico, además de un gran número de heridos graves, precisó, por su parte, la agencia oficial de noticias Wafa, que citó a fuentes de salud.
Las Fuerzas Armadas (FDI) justificaron las incursiones con el argumento de que ambas edificaciones eran centros de mando del Movimiento de Resistencia Islámica, aunque las autoridades rechazaron tal versión y afirmaron que acogían a desplazados.
Poco antes de la medianoche, el Ejército lanzó intensos ataques contra el norte de la Franja, en especial el campamento de refugiados de Jabalia, que sufrió una ola de fuego.
Precisamente, Wafa informó de al menos dos muertos, incluido una niña, en los bombardeos contra la cercana ciudad de Beit Lahia, mientras otras 11 personas sufrieron lesiones.
Las FDI emitieron en la noche nuevas órdenes de evacuación forzosa a los habitantes de la región septentrional del enclave costero con el fin de vaciar el territorio.
El portal noticioso israelí Ynet confirmó la operación tras señalar que los tanques y otros vehículos blindados comenzaron a avanzar hacia la zona y penetraron en Jabalia.
En vísperas de cumplirse un año del inicio del nuevo ciclo de violencia, las autoridades palestinas precisaron que durante ese lapso las tropas de ese país mataron a casi 42 mil ciudadanos en Gaza e hirieron a más de 96 mil.
