La protesta exgió acciones efectivas y prontas del Gobierno contra la extorsion masiva que afecta hasta las llamadas ollas comunes, cocinas solidaias y colectivas que alimentan a las familias de extrema pobreza, y los asesinatos por sicarios de los chantajistas que a diario se registran en Lima y otras ciudades.
La jornada comenzó con un despliegue de más de siete mil policías y militares en los puntos clave de la ciudad, sobre todo en los las zonas más populares, a lo que se sumaron autobuses de la Policía y el Ejército que trasladaban gratuitamente pasajeros ante la ausencia del servicio normal.
A primera hora, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, declaró que había calma en toda la ciudad y sostuvo que tras la protesta estarían un grupo ligado al casi extinto grupo armado Sendero Luminoso, la Coordinadora de Derechos Humanos, el Instituto de Defensa y hasta el centrista y pequeño Partido Morado.
El comentarista político Nicolás Lúcar dijo sin embargo que es evidente que quienes protestas son transportistas, pequeños empresarios y pobladores hartos de las extorsiones y el sicariato.
El periodista Pedro Tenorio, por su parte, apuntó que el escaso público en las estaciones del Metropolitano, servicio de autobuses que tienen exclusividad de vía y del Tren Eléctrico, parece evidenciar que sería una manera de expresar apoyo a la protesta de los transportistas.
El lado norte de la ciudad paralizó casi totalmente y, de madrugada, se reportó allí la detención de cinco presuntos activistas de la huelga acusados por la policía de lanzar tachuelas a una de las principales vías, para pinchar neumáticos.
En los barrios populares, se sumaron la mayoría de los mercados de abastos cerrando sus negocios la Asociación de Micro y Pequeñas Empresas, la de Farnacias y Boticas Independientes y la Cámara de Ferreterías, así como propietarios de bodegas.
También cerraron sus puertas las tiendas del gran centro de producción y venta de productos textiles Gamarra, parte del Terminal Pesquero de Lima sur que abastece a gran parte de la ciudad, así como , el gran centro comercial popular Mesa Redonda, en el centro de la ciudad.
Una marcha de poblaores de Lima Norte llegó hasta la calle donde se encuentra el Parlamento, tras recibir en el trayecto la adhesión y solidaridad de los pobladores que coreaban lemas contra los asesinatos y por el respeto a la vida y de dura critica al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
A mediodía, la mandataria reunió con parte de sus ministros para analizar la situación y recibir informes, entre estos el del titular del Interior, Juan José Santiváñez, quien ayer declaró que que hay una importante reducción de denuncias por extorsión, lo que dio pie a más críticas ciudadanas.
