«Volvimos a Moscú para entrevistar al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el canciller con más años en activo del mundo», dijo Carlson en un vídeo publicado en las redes sociales.
La entrevista, ya grabada y la cual el comunicador calificó como «absolutamente fascinante», será publicada en breve, agregó.
Al mismo tiempo, el periodista afirmó que la embajada de EEUU en Kiev había prohibido al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, concederle una entrevista.
«También hemos intentado durante más de un año conseguir una entrevista con Zelenski (…) Esos esfuerzos se han visto frustrados por el Gobierno de EEUU. La embajada estadounidense en Kiev, pagada con nuestros impuestos, dijo al Gobierno de Zelenski: ‘No, no pueden hacer la entrevista'», relató Carlson.
En febrero pasado Carlson publicó una extensa entrevista con el presidente ruso, Vladímir Putin, que logró 180 millones de vistas en menos de 48 horas en la cuenta del periodista norteamericano en la red social X. En abril Carlson también entrevistó al filósofo y escritor ruso Alexandr Duguin.
El periodista declaró que la razón de la entrevista al mandatario ruso fue debido a que «la mayoría de los estadounidenses no están informados» sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania y «no tienen ni idea de lo que está sucediendo en esta región».
Además, en una serie de vídeos publicados en sus redes sociales sobre sus impresiones de la visita a Rusia, el periodista intentó desmontar mitos y estereotipos sobre el país y la vida en la capital rusa, en medio de la «guerra total» de sanciones de Occidente.
Aparte de eso, denunció intentos de la Casa Blanca de impedir la entrevista y aseguró que no recibe dinero de ningún Gobierno u organización. Sus abogados le advirtieron que Estados Unidos podría arrestarlo por violación de las sanciones, por realizar la entrevista con el presidente ruso. Más aún, periodistas occidentales acusaron a Carlson de traició.