Esta decisión del Gobierno de Joe Biden responde a una demanda de Kiev para dar mantenimiento a las aeronaves y sus accesorios.
Además, la venta incluye mejoras en el software, capacitación de pilotos y los documentos necesarios para manipular los F-16.
Estos servicios “no alterarán el equilibrio militar básico en la región”, señala un comunicado del Departamento de Estado, citado por las agencias. Agrega que mejorará la capacidad de Ucrania de “hacer frente a futuras amenazas” en el marco del conflicto con Rusia.
Las agencias internacionales recordaron que Kiev recibió sus primeros cazas F-16 en agosto pasado, sin que se diera a conocer la cifra exacta. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había considerado que “no eran suficientes” y que esperaba recibir más en un futuro cercano.
Este anuncio se realiza a casi un mes de que el presidente republicano electo, Donald Trump, regrese a la Casa Blanca para cumplir con un segundo mandato y ante la incertidumbre de que se pueda retirar el apoyo militar que Washington brinda a Kiev.
El pasado 7 de diciembre, el consejero en Seguridad Nacional del país norteamericano, Jake Sullivan, declaró que Ucrania no proporcionó a Estados Unidos el número suficiente de pilotos para entrenarlos en cazas F-16.
«Teníamos un número limitado de pilotos entrenados, no porque no estuviéramos preparados para entrenarlos, sino porque los ucranianos no tienen los pilotos para crear las capacidades completas del F-16 en el momento oportuno», dijo Sullivan al intervenir en el Foro Anual Reagan de Defensa Nacional.