«El desarrollo de la industria automotriz de China tiene sus raíces en un entorno internacional abierto y cooperativo, y espera continuar promoviendo la competencia y la cooperación igualitarias con todas las partes», destaca el medio.
Diversos medios de comunicación y analistas de mercado esperan que, al finalizar 2024, China mantenga su posición como el mayor exportador de automóviles en el mundo, tal como lo hizo en 2023. En dicho año, el gigante asiático exportó al mundo 5.221 millones de unidades, informó el diario asiático.
La nota añade que, durante los primeros 10 meses de 2023, la participación de China en el mercado mundial de vehículos de nuevas energías (NEV) alcanzó el 68,9%.
Ahora, se espera que la producción y ventas totales de automóviles al interior de Pekín se mantenga por encima de los 30 millones de unidades en 2024. Al tiempo que la producción y ventas de NEV alcanzará un hito histórico de 10 millones de unidades.
Lo anterior, en un panorama en el que la tasa de penetración minorista de NEV superó el 50% durante seis meses consecutivos a partir de julio y, por primera vez, dos fabricantes chinos se posicionaron en la lista de los 10 principales a nivel mundial en el tercer trimestre del año.
En ese contexto, el diario observó que cuando los medios de comunicación se refieren a los términos clave de la industria automotriz china, utilizan palabras como «innovación» e «inteligente», dos aspectos que «se han convertido en las características comunes» de la industria.
«A medida que aumentan los volúmenes de exportación, la reputación y el reconocimiento de los automóviles chinos a nivel mundial también han aumentado, lo que es evidente para todos», asegura el texto.
Al respecto, recuerda que en «salones del automóvil internacionales como el Salón del Automóvil de París, los NEV chinos han deslumbrado y se han convertido en un punto focal de atención».
Así, el crecimiento de las exportaciones chinas de dichos vehículos beneficia a los consumidores globales que buscan productos de alta calidad, pero asequibles. Además, contribuye positivamente a la transición verde global, señala la nota.
«Se estima que cada NEV reduce las emisiones de carbono en aproximadamente 1,66 toneladas por año», puntualiza el texto. «En los países donde el proceso de transición energética se ha estancado, el sólido crecimiento de los NEV chinos ha brindado un poderoso impulso a la transformación energética global».
Sin embargo, el medio argumenta que, a medida que las exportaciones de automóviles chinos continúan en ascenso y mantienen su posición a nivel global, «los fabricantes tradicionales y los principales países productores de vehículos han respondido con una compleja gama de reacciones públicas». Lo anterior, a pesar de que la evolución de la industria automotriz moderna durante el último siglo, ha estado impulsada especialmente por la competencia del mercado.
En ese sentido, el diario sostiene que el aumento de las exportaciones chinas de NEV está impulsado por las ventajas de toda su cadena de industrial, aunado a la competitividad integral que se deriva de la innovación tecnológica, la calidad del producto y las ventajas del precio.
El costo promedio de fabricación de los NEV chinos es un 35% menor que el de vehículos similares producidos en Europa u otros países importantes en el sector automotriz, según las estimaciones consultadas por el Global Times, que añade que, en varias pruebas de choque, las marcas chinas de automóviles han demostrado excelentes estándares. |
Por esa razón, explica el medio, «politizar los desafíos que enfrentan algunos fabricantes de automóviles tradicionales en el competitivo mercado actual o atribuirlos de manera simplista a una ‘teoría de la responsabilidad de China’ es una interpretación distorsionada e irresponsable de los cambios del panorama del mercado automotriz global».
A medida que los NEV ocupan un lugar central, los fabricantes chinos y extranjeros pueden encontrar caminos hacia el éxito mutuo mediante la competencia y la colaboración, asegura el texto y, a manera de ejemplo, señala que empresas como Volkswagen y Toyota «están acelerando su cooperación con China, promoviendo conjuntamente el desarrollo y la aplicación de tecnologías de electrificación».
«Compartir oportunidades mientras navegamos juntos por grandes transformaciones es la forma más efectiva de abordar los profundos cambios en el panorama automotriz global», finaliza.