«Esta clasificación apunta contra todo el pueblo yemení y su noble postura de apoyo al oprimido pueblo palestino y refleja el grado de sesgo de la actual Administración estadounidense a favor de la usurpadora entidad sionista», indicó la Cancillería en un comunicado difundido por la agencia yemení SABA.
La víspera, Trump firmó un decreto que pone en marcha un proceso de designación de Ansarolá como organización terrorista extranjera.
Según la orden, las actividades de los hutíes «amenazan la seguridad de los civiles y el personal estadounidenses en Oriente Medio», así como la de sus socios regionales más cercanos «y la estabilidad del comercio marítimo mundial».
En noviembre de 2023, Ansarolá, que gobierna en el norte de Yemen y cuenta con el apoyo de Irán, inició una campaña de ataques a buques mercantes presuntamente relacionados con Israel para impedir que transiten por los mares Arábigo y Rojo mientras la Franja de Gaza no reciba los alimentos y medicinas que necesita.
Ante el peligro de ataques en una zona clave para el comercio mundial y, particularmente del petróleo, varias navieras optaron por enviar sus barcos alrededor de África, lo que ralentiza y encarece el transporte.