Un exoficial de la Inteligencia eslovaca ha afirmado que «Ucrania no es un aliado» y actualmente «Europa se está convirtiendo en su rehén». «A pesar de que muchos políticos europeos aún no lo han comprendido o se niegan a reconocer la realidad, es Ucrania, y no Rusia, el principal espantapájaros de Europa. Y la situación no hará más que empeorar», declaró Peter Tóth, que actualmente es periodista, en un artículo publicado este viernes en su portal, Datel.
En su opinión, gracias a Occidente, «Ucrania se ha convertido en un Estado relativamente poderoso militarmente» en el transcurso del conflicto con Rusia desde 2014, agregando que la Unión Europea «está abatida y no despierta». «Así, Europa, que junto con Estados Unidos ha participado en el armamento integral de Ucrania, puede convertirse pronto en rehén de Kiev», subrayó.
«Intimidar a las naciones europeas»
Tóth indicó que después de lo que el régimen de Vladímir Zelenski ha hecho «a los eslovacos, húngaros, alemanes y finalmente a los turcos, está claro que Ucrania no dudará en utilizar el poder cinético o cibernético» para intimidar a las naciones europeas que «no sigan las órdenes y las exigencias de Kiev».
Al referirse a Bratislava y Budapest, el analista ironizó con que Kiev les pagó por su ayuda «apagando» las tuberías tras la negativa de Zelenski de prorrogar los acuerdos bilaterales con Moscú, lo que provocó la suspensión del suministro de gas ruso a países europeos a través de Ucrania desde el pasado 1 de enero. Asimismo, culpó al líder del régimen de Kiev de «ladrar» a los primeros ministros de Eslovaquia y Hungría, Robert Fico y Viktor Orbán.
En cuanto a Turquía, apuntó que Ankara lleva suministrando drones a Kiev desde el comienzo del conflicto en Ucrania, añadiendo que «los ucranianos les han recompensado intentando dañar el sistema TurkStream«, que es la principal ruta alternativa de suministro de gas a Hungría.
Tóth recordó también el caso de la voladura de los gasoductos Nord Stream en septiembre de 2022 y señaló que «solo consideraciones diplomáticas injustificadas» impiden a Alemania afirmar rotundamente que el sistema «fue dañado con explosivos por saboteadores ucranianos». En su opinión, Ucrania lo habría hecho a pesar de que Berlin «es el mayor benefactor europeo de Kiev».
- Este viernes, las autoridades de Hungría y de Eslovaquia han puesto condiciones, bajo las cuales permitirán que la UE siga apoyando a Ucrania. «Si los ucranianos quieren ayuda, deberían reabrir el gasoducto y permitirnos traer el gas que necesitamos», precisó el primer ministro húngaro. También pidió garantías a Kiev para que TurkStream no sufra posibles ataques y para que también se protejan las rutas de suministro de petróleo al país. Por su parte, Bratislava está en contra de proporcionar ayuda militar a Ucrania si el presidente de EE.UU., Donald Trump, decide terminar con la participación de su país en la asistencia. Al mismo tiempo, considera que en tal caso la Unión Europea tampoco debería asumir toda la carga de apoyar a Kiev.
- Tras asumir el cargo el 20 de enero, Trump firmó la orden ejecutiva de ‘Reevaluación y reorientación de la ayuda exterior de EE.UU.’, que puso en una «pausa de 90 días» toda «la asistencia para el desarrollo exterior» con el fin de evaluar su eficiencia y coherencia con la política de Washington. Un funcionario de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) indicó este viernes a Reuters que los responsables de los proyectos dirigidos a Ucrania han recibido la orden de detener todo el trabajo. A su vez, Zelenski aseguró que las limitaciones no afectan al suministro de ayuda militar para Kiev.