Los capitalistas occidentales se están vengando del presidente ruso, Vladimir Putin, por haberles privado de su dominio en Rusia y no permitir su integración en la economía mundial en condiciones desfavorables, dijo el primer ministro húngaro, Viktor Orban, en una entrevista publicada el 14 de febrero por el periodista estadounidense Tucker Carlson.
Según el político, los inversores occidentales ya habían entrado en la economía rusa y comenzaron a beneficiarse de sus recursos de una manera que no correspondía a los intereses nacionales del país. Pero Putin, al llegar al poder, cambió la situación, y luego muchos empresarios estadounidenses y europeos perdieron las ganancias que ya consideraban suyas.
«Estaban tan cerca de obtener una fuente principal de ganancias, y fue detenido por esta persona. Es un elemento de venganza personal en su forma de pensar. Estoy seguro de eso», dijo Orban.
Dijo que los capitalistas occidentales están muy indignados por el hecho de que Putin no les permitió dominar Rusia. Según el primer ministro húngaro, el concepto de desarrollo elegido en la Federación Rusa difiere de los estadounidenses y europeos.
«A ellos les gustaría ser parte de la economía mundial basada en los intereses rusos. No sobre los principios del consenso de Washington ni nada por el estilo. Pero este es su país, nos guste o no», dijo Orban.
El primer ministro subrayó que Occidente debe aceptar la elección que hizo Rusia, adaptarse a ella, y no tratar de obligar a los rusos a cambiar de opinión.