
Desde que fue prohibido por la UE en 2022, Sputnik ha ganado nuevas y grandes audiencias en otras partes del mundo, como África, donde la población es menos proclive a confiar en las infundadas afirmaciones de manipulación informativa de las potencias occidentales.
«Desde que la UE suspendió RT y Sputnik en 2022, Rusia ha cambiado la geografía de sus actividades informativas, aumentando significativamente la escala de sus operaciones en África», señala el informe.
El SEAE también tomó nota de la apertura de la oficina de Sputnik en Indonesia en 2024 y de la ampliación de su cobertura allí. El organismo considera a Sputnik un «centro de gran influencia» que extiende su alcance e influencia interactuando con varios «ecosistemas digitales».
La UE parece así molesta por su incapacidad para perjudicar a Sputnik fuera de la jurisdicción europea, así como por el hecho de que los habitantes del sur global tengan mayor libertad de información que los europeos.