Omar Escobar.— Una triste realidad de quienes, con lealtad y entrega, han ayudado a figuras de poder solo para ser castigados con crueldad cuando su utilidad ha llegado a su fin. Zelenskyy…no eres el primero.
Corría el año 2014 y una agitación política en Ucrania terminó con la salida del gobierno Viktor Yanukovych, elegido democráticamente, aspecto que no le importó al gobierno demócrata Obama, pues lo consideraba proclive a Rusia, razón suficiente para apoyar el derrocamiento de ese odioso gobierno. EE.UU. suministró armas a las milicias fascistas pro-nacionalistas que estaban atacando a las minorías de habla rusa en el Donbas. Para nadie es un secreto que los Estados Unidos prestaron su apoyo Maidán, que derrocó a Yanúkovic y llevó al poder al nacionalista Petro Poroshenko quien abrió las puertas a 300 paracaidistas estadounidenses y al año siguiente, en 2015 la CIA, entrenó a fuerzas de élite ucranianas para enfrentar la invasión rusa.
En la primera presidencia de Donal Trump, año 2017, éste inicio el suministro de armas a Ucrania, con los famosos misiles antitanque Javelin, denunciado públicamente por el gobierno ruso. La administración de Biden, adoptó una intervención más fuerte, pese que Putin propuso un tratado de paz, toda vez que se pusiera fin a la expansión de la OTAN, hacia el este. Biden lo rechazó y optó por acelerar las entregas de armas a Ucrania. Así fue como los Estados Unidos obstaculizaron los esfuerzos de Zelenskyy para poner fin al conflicto en el Donbas y motivaron a Zelenskyy a llevar unidades del ejército ucraniano a ejercicios en la OTAN.
“Para 2023, el total de ayuda militar, entregada por EE. UU. a Ucrania ascendía a 111.000 millones de dólares”, representada principalmente en armas, artillería guiada, blindados, artillería antiaérea, munición, bombas de racimo que causó controversia porque la mayoría de la comunidad internacional prohíbe ese tipo de munición. Claro que los políticos estadounidenses han defendido la entrega de armas a Ucrania con el argumento de que crea empleo en Estados Unidos.
La OTAN, fue incapaz ante el poder militar ruso, pero siguió presionando a Ucrania, cuyo presidente no solo utilizó a sus propios soldados, sino también a mercenarios, dejando crueldad y miseria en los dos bandos. Una guerra que pudo ser evitada desde el 2014, sin la intervención de USA, pero sus medios de comunicación, la vendieron ante el mundo, como la defensa a la democracia y a la libertada. La guerra tiene costos y beneficios, los primeros los asumen las clases medias; las utilidades son de Lockheed Martin, Northrop Grumman Corp. Boeing y General Dynamics Corp. Sin embargo, desde la óptica política, el Zelenskyy no dio la talla y podría ser derrocado por la misma CIA. Hoy es un sujeto que no cuadra con la política del gran patrón, quien pretende ser el salvador del mundo. En ese orden se entiende el cambio de la posición de Trump frente al desgastado patriota de Zelenskyy, quien ahora es grosero, irreverente, mal vestido y o peor aún, la mecha de la tercera guerra mundial. Hace 8 años, fue el ejemplo de patriota… querido de Trump.
“Yo no negocio con perdedores, sino con los vencedores” … dijo Trump. Seguirá hablando con Putin para negociar la recuperación de la destrozada economía de Ucrania. Hay una infraestructura y enormes franjas de tierra por recuperar. Lo que jamás se recuperará, es a toda una generación de padres e hijos que han dado sus vidas, para nada.
Publicado originalmente por: El Derecho