De acuerdo con varias fuentes, cuatro militares del Ministerio de Defensa sirio perecieron y otros 12 resultaron heridos, en un balance inicial, del ataque israelí contra el aeropuerto militar de Hama, en la provincia del mismo nombre, a unos 250 kilómetros al norte de Damasco, la capital.
Varios cazas israelíes realizaron al menos 18 ataques contra los aviones, pistas, hangares y torres de telecomunicación y control, dejando destruida casi por completo esta base aérea.
Otros cazas israelíes lanzaron tres ataques contra el aeropuerto militar T4 y sus alrededores, ubicado en el desierto sirio en la carretera que comunica Homs y Palmira.
Reportes de prensa indicaban que Türkiye tenía previsto desplegar tropas en la mencionada base aérea, que había sufrió durante la semana pasada similares ataques de Tel Aviv.
Simultáneamente con estas agresiones, fuertes explosiones sacudieron a esta capital, donde la aviación bélica sionista lanzó incursiones contra las instalaciones del Centro de Investigación Científica ubicado en el municipio capitalino de Barzeh.
Por otro lado, fuertes explosiones se escucharon en la ciudad de Quteifeh, a unos 30 kilómetros al norte de Damasco, donde depósitos de municiones en la tercera división del antiguo ejército sirio fueron destruidos en incursiones israelíes.
En la provincia de Deraa, en el sur de Siria, las fuerzas israelíes bombardearon el bosque de la presa de Tasil y la zona que rodea el monte estratégico de Tal Al-Jumu entre las ciudades de Nawa y Tasil.
Tras estas hostilidades, hubo llamados a la yihad contra Israel en las mezquitas de la región, donde cientos de jóvenes intentaron frenar el avance de los tanques israelíes en la zona.
Tras los violentos choques, cuatro helicópteros israelíes tuvieron que intervenir para apoyar a las fuerzas en el terreno, lo que provocó la muerte de al menos 10 armados locales que enfrentaban el ejército invasor.
De igual manera, una fuerza israelí, respaldada por docenas de vehículos militares, avanzó hacia el bosque de la presa Al-Jabiliyah, cerca de la ciudad de Nawa, en el oeste de Deraa. Los militares sionistas tomaron posiciones en el bosque.
Desde principios de 2025, Israel lanzó al menos 37 ataques aéreos y numerosas incursiones terrestres, lo que provocó la muerte de 24 personas, entre civiles y militares, y la destrucción de depósitos de armas y municiones, cuarteles generales, centros y vehículos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria rechazó rotundamente las frecuentes agresiones israelíes contra territorio nacional, y llamó a la comunidad internacional a frenarlas.
