La organización continental designó al 2025 como el “Año de la Justicia para los Africanos y los Afrodescendientes mediante Reparaciones”, con el compromiso de abordar las injusticias históricas, incluida la trata transatlántica de esclavos, el colonialismo, el apartheid y el genocidio.
Para África, es una oportunidad para que los países reparen las injusticias históricas y promuevan la justicia social y el desarrollo integral.
De igual manera, reconocer la contribución de los afrodescendientes a la sociedad, valorar su diversidad cultural, respetar sus derechos humanos, promover la inclusión desmantelar el racismo sistémico.
La agenda de reparaciones para África incluye acciones que buscan reparar los daños causados por la esclavitud y otras formas de opresión, entre ellas beneficios económicos, políticos, culturales y espirituales para los pueblos afrodescendientes.
El presidente de la Comisión de la UA, Mahmoud Ali Youssouf, a propósito de la efeméride, dijo que es un momento de recuerdo y comunión entre todos los africanos y que el tema de este año saca a la superficie los recuerdos y una historia, a menudo dolorosa, antigua y contemporánea.
Youssouf precisó que aún no se ha hecho justicia por los crímenes cometidos durante los períodos de esclavitud y colonización contra decenas de millones de africanos, y que las reparaciones se demoran en venir.
Sin embargo, África no languidece en las heridas y la amargura del pasado, aseveró. “África continúa haciendo sacrificios una y otra vez, para liberarse de los horrores de los conflictos, del subdesarrollo y de las guerras”, subrayó.
Explicó que su administración, a través de las aspiraciones de sus pueblos traducidas en la Carta de la OUA) y luego en el Acta Constitutiva de la Unión Africana, tomó una posición con fuerza y determinación en la escena internacional.
Aseguró que África ya no puede ser ignorada. Su pertenencia al G20 no sólo es una participación merecida, sino que es un reconocimiento mundial de la importancia del continente, consideró.
“No cabe duda de que hay que tener en cuenta el potencial de África, los recursos minerales, las tierras cultivables y la capacidad industrial. Es nuestra responsabilidad como africanos proteger estos recursos, en aras de las generaciones presentes y futuras”, enfatizó.
Recordó que el “panafricanismo fue construido por nuestros antepasados no sólo sobre la base de aspiraciones legítimas de nuestros pueblos, sino más ampliamente sobre una serie de objetivos estratégicos que reflejan el pensamiento crítico para el futuro de este continente y sus pueblos”.