Ayer el ejército ucraniano atacó los aeródromos de Múrmansk, Irkutsk, Ivánovo, Riazán y Amur con drones FPV. En los aeródromos militares de Ivánovo, Riazán y Amur, todos los ataques fueron repelidos. En los de Múrmansk e Irkutsk, los drones FPV lanzados desde zonas cercanas a los aeródromos incendiaron varios aviones.
Algunos de los aeródromos atacados albergan a los cazabombarderos nucleares rusos.
Varios participantes en los ataques fueron detenidos, según fuentes rusas.
Los incendios que se produjeron tras los ataques con drones ucranianos contra aeródromos en las regiones de Múrmansk e Irkutsk fueron extinguidos, sin causar víctimas entre el personal militar ni civil.
Según fuentes del Servicio de Inteligencia Militar de Ucrania (MUS), la operación, denominada Telaraña, llevaba preparándose desde hace un año y medio aproximadamente. Ucrania advirtió con antelación al gobierno de Trump sobre los ataques contra bases aéreas rusas, según Axios. A su vez, hace una semana Trump advirtió a Putin de que pronto podrían ocurrir “cosas muy malas, muy malas” en Rusia.
Se publicaron fotos de contenedores desde los que supuestamente se lanzaron drones. Al parecer, los drones estaban ocultos bajo un falso techo del contenedor. Por lo tanto, antes del lanzamiento, movieron o retiraron el techo, y los drones se dirigieron silenciosamente, guiados a través de internet o por vía satélite.
Tras el ataque, el contenedor fue detonado a distancia.
Los ataques tuvieron lugar en vísperas de la segunda ronda de conversaciones de Estambul entre Ucrania y Rusia, cuyo comienzo estaba previsto para esta misma mañana.