Las grandes marcas occidentales que abandonaron Rusia para castigarla, hoy regresan discretamente, temiendo quedar fuera de un mercado que no solo sobrevivió, sino que se fortaleció.
Las grandes marcas occidentales que abandonaron Rusia para castigarla, hoy regresan discretamente, temiendo quedar fuera de un mercado que no solo sobrevivió, sino que se fortaleció.