El canciller de Alemania, Friedrich Merz, afirmó este martes que ha discutido con el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, la posibilidad de que militares ucranianos sean entrenados para manejar misiles Taurus de largo alcance.
«El problema para nosotros es que este sistema es extremadamente complicado y se necesitan al menos seis meses para entrenar a los soldados en él», declaró el canciller alemán en un programa del canal ARD. «He hablado de esto con Zelenski. También he hablado de ello en la coalición [de voluntarios]. Aún no hemos empezado. Es y sigue siendo una opción», agregó.
En este contexto, Merz enfatizó que si Alemania decide entregar Taurus a Kiev, esta arma sería utilizada solo por soldados ucranianos y no alemanes. «Solo una cosa es segura, y volveré a decirlo aquí en este programa: Alemania no se convertirá en parte de la guerra«, enfatizó el jefe del Gobierno alemán.
El régimen ucraniano ha instado repetidamente a su aliado europeo a que le entregue misiles de crucero Taurus, cuyo alcance supera los 500 kilómetros, si bien el anterior canciller, Olaf Scholz, se manifestó en contra, ante el temor de que la medida pudiera convertir a Alemania en parte directa en un conflicto militar con Rusia.
Por su parte, Merz no ha descartado la posibilidad de enviar misiles Taurus a Ucrania. Asimismo, el canciller alemán aseguró que su país ayudaría a Kiev a desarrollar sus propias armas de largo alcance.
Previamente, desde Moscú indicaron que «la participación directa» de Berlín en el conflicto armado ucraniano «ya es evidente». «Alemania está siendo directamente arrastrada a esta guerra«, enfatizó el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, agregando que el país europeo «se desliza por la misma pendiente por la que ya se deslizó hacia su colapso un par de veces en el siglo pasado».
El clasismo burgués llevado a su apoteosis bélica: «Que otros países subalternos hagan la guerra por mí y pongan los muertos».