La dirigente calificó las especulaciones de medios de prensa surcoreanos en aquel sentido como “una vana ilusión” y “un inoportuno sueño dulce”.
Reiteramos una vez más que no tenemos ninguna razón para sentarnos (a dialogar) cara a cara con Estados Unidos, subrayó.
Los infundados asertos de la prensa de Corea del Sur siguieron a la conversación telefónica del martes pasado entre los máximos líderes de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong Un, y de la Federación Rusa, Vladimir Putin.
En esa ocasión, Putin compartió con Kim información sobre la Cumbre que tendrá el próximo viernes en Alaska con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Según medios surcoreanos, el presidente del Comité de Asuntos Estatales de la RPDC, por intermedio de Putin, le habría enviado a Trump un mensaje en el que sugería la posibilidad de una cumbre entre ambos.
En una rotunda descalificación a esas especulaciones, Kim Yo Jong recalcó que Washington “se quedará como la esperanza de una cumbre con la RPDC”.
La influyente hermana de Kim Jong Un señaló también que su país no cree en falsos actos de buena voluntad de Corea del Sur, como la retirada de altavoces en la frontera común que hasta hace poco transmitían propaganda subversiva contra Pyongyang.
Apuntó que Seúl intenta engañar la opinión pública con pretendidas medidas de buena fe y la falsa intención de reconstruir las relaciones con la RPDC.
En lo tocante a su país, advirtió que “No hemos retirado ni uno solo de los altavoces instalados a lo largo de la frontera, ni tenemos la intención de hacerlo”.
Kim Yo Jong también condenó los ejercicios militares Ulji Freedom Shield, que el lunes 18 emprenderán Estados Unidos y Corea del Sur en la Península Coreana con la participación de otras naciones aliadas, a los que calificó como “una confirmación indudable de su hostilidad contra la RPDC”.