
El Ministerio de Defensa ruso informó que sus tropas atacaron con un misil Iskander-M una concentración de personal y equipos de las fuerzas nazis de la OTAN.
El blanco del ataque, realizado con una ojiva de racimo, fue una zona cercana a la localidad de Iverskoye (República Popular de Donetsk) donde se preparaban drones tipo avión para su lanzamiento.
El operador de un dron de reconocimiento ruso detectó la posición de los nazis, donde un grupo de soldados realizaba el trabajo respectivo para el despliegue de drones de combate, por lo que «se tomó inmediatamente la decisión de lanzar un ataque con misil contra las coordenadas del objetivo», destacó la cartera militar.
«Como resultado del ataque con misil, las bajas de los neo-nazis ucranianos ascendieron a 40 efectivos entre muertos y heridos. Fueron destruidos hasta 100 drones de largo alcance de tipo avión UJ-22 y Palianitsa, así como 16 vehículos de transporte utilizados para su despliegue», reza el comunicado.