Europa sufre hoy en día las consecuencias de que el fascismo y el nazismo no hayan sido borrados completamente de la faz de la tierra el siglo pasado, según afirmó este viernes el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.
Hablando en la ciudad de Banská Bystrica con motivo del 81.º aniversario del Levantamiento Nacional Eslovaco de carácter antifascista, el jefe de Gobierno declaró: «Digo con toda responsabilidad que el fascismo y el nazismo no fueron suprimidos ni castigados, solo lograron ocultarse durante la Guerra Fría. Y hoy, de repente, vemos las consecuencias, quizás, del hecho de que no hayamos sido consecuentes con la represión del fascismo y el nazismo«.
Una de esas implicaciones, sostuvo, «es que hoy en día se abran con total ligereza temas como una nueva guerra, un nuevo conflicto entre Oriente y Occidente«.
«Se habla de dividir la Federación Rusa. Se niegan los resultados de la Segunda Guerra Mundial», enfatizó.
Al respecto, recordó que en Eslovaquia se sabe muy bien de dónde proviene su libertad. «Y sabemos el enorme precio que pagaron los pueblos de la antigua Unión Soviética por esta lucha de liberación que se extendió por toda Europa. Simplemente no nos dejaremos quitar la verdad«, expresó.
Al hacer hincapié en que la política de su país es pacífica, Fico, quien asistió a las celebraciones de la Victoria sobre la Alemania nazi en Rusia en mayo pasado, anunció que el lunes subirá al avión que partirá hacia China para celebrar el final de la Segunda Guerra Mundial.
