El presidente ruso, Vladímir Putin, comentó este jueves los repetidos ataques ucranianos a la central nuclear ubicada en la provincia rusa de Zaporozhie, la mayor instalación de este tipo en Europa. Así lo declaró este jueves durante su intervención en la sesión plenaria del XXII Foro Internacional de Discusiones Valdái, que tiene lugar entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre en la ciudad rusa de Sochi.
«Este es un juego peligroso, y la gente del otro lado también debería entenderlo: si juegan tan arriesgadamente, aún tienen centrales nucleares en funcionamiento de su lado. ¿Qué nos impide responder de la misma manera? Que lo piensen», afirmó.
El mandatario ruso señaló que los equipos de reparación no pueden operar plenamente en el territorio de la planta, ya que está dentro del alcance de la artillería ucraniana.
Asimismo, apuntó que la situación está en general bajo control y Rusia está llevando a cabo medidas relacionadas con la protección tanto de la propia central como del combustible gastado. Dijo que, «en la actualidad, la central nuclear de Zaporozhie funciona de forma fiable gracias a sus generadores«.
El 23 de septiembre, la planta sufrió un corte en el suministro eléctrico externo debido a un ataque de las fuerzas ucranianas, lo que provocó la desconexión de la línea de alta tensión Dnepróvskaya de 750 kilovatios. La alimentación de las necesidades propias de la central, necesarias para garantizar la seguridad, proviene de generadores diésel de reserva. Desde la instalación comunicaron este miércoles que el restablecimiento del suministro eléctrico de la central a través de la línea afectada es imposible en estos momentos debido a los bombardeos por parte del régimen de Kiev cerca del lugar donde se produjo la avería.