«Lo que tenemos es una agresión en el Caribe, que se había constituido como zona de paz. No asistiré a la Cumbre de las Américas. El diálogo no comienza con exclusiones», expresó el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
A través de un mensaje publicado en X el miércoles, el mandatario señaló que planteó a Washington una reunión entre la CELAC y Estados Unidos para impulsar la integración económica de una gran América, pero «no hubo respuesta y lo que tenemos es una agresión en el Caribe que se había constituido como zona de paz».
El lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo lo propio al asegurar que no asistirá a la X Cumbre de las Américas prevista en República Dominicana para los días 4 y 5 de diciembre. La mandataria criticó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, remarcando que «no estamos de acuerdo con que excluya a ningún país».
Petro enfatizó que el futuro de América Latina debe centrarse en la cooperación interna y la independencia económica, no en alinearse con los intereses comerciales de las potencias mundiales.
La decisión del mandatario colombiano se da en medio de la polémica por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la X Cumbre de las Américas de 2025, decisión impulsada por Estados Unidos y respaldada por el Gobierno de Luis Abinader.
En respuesta, movimientos sociales y organizaciones de solidaridad han convocado a una Cumbre de los Pueblos, que se llevará a cabo del 4 al 6 de diciembre en Santo Domingo, como acto de protesta frente a la «política de exclusión y coerción», señalaron en la convocatoria dada a conocer en el IX Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba, recién realizado en México.
Por otra parte, en Kampala, capital de Uganda, donde están reunidos hasta este jueves 16 de octubre los ministros de Exteriores del Movimiento de Países no Alineados (MNOAL) advirtieron que un mayor deterioro de la situación en el mar Caribe, o un ataque directo contra Venezuela, podría generar un efecto de desbordamiento sobre toda la región, y a la vez reafirmaron su determinación de defender la soberanía, la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos de los Estados.
La XIX Conferencia Ministerial de Mitad de Período emitió una declaración especial en la que manifiestan su preocupación por la situación en la región del Caribe y las amenazas contra Venezuela por parte de Estados Unidos y lamentaron que la situación «no haya hecho más que agravarse» desde el comunicado emitido por el Buró de Coordinación en septiembre, señalando como consecuencia el «despliegue de fuerzas y recursos militares extrarregionales adicionales», sumados a nuevas «acciones hostiles, amenazas intimidatorias y retórica aún más agresiva».
Adicionalmente, hicieron un llamado a la máxima moderación y a que las potencias externas «desistan de su conducta irresponsable» que socava la condición de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, declarada en 2014 por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).