El Senado de Estados Unidos fracasó el pasado lunes, 20 de octubre, por undécima ocasión consecutiva, en su intento por aprobar un proyecto de ley de financiamiento provisional que pondría fin al cierre parcial de Gobierno, que ya se extiende por 20 días.
La falta de acuerdo entre republicanos y demócratas mantiene el estancamiento legislativo. La propuesta presentada por el bloque republicano obtuvo 50 votos a favor y 43 en contra, quedando a 10 votos de los 60 necesarios para su aprobación. Siete senadores estuvieron ausentes en la sesión de votación.
La paralización se debe a la exigencia de los demócratas de incluir en la ley una extensión de los subsidios del programa de salud Obamacare, una medida a la que los republicanos se oponen. El argumento de la bancada republicana es que el programa beneficia a personas indocumentadas, una afirmación que no ha sido respaldada con pruebas.
Dos senadores que votaron a favor de la propuesta republicana fueron la demócrata Catherine Cortez Masto y el independiente Angus King, quien participa en el bloque demócrata. Por otra parte, el senador demócrata John Fetterman, quien había votado con los republicanos en intentos previos, no estuvo presente.
En cuanto al impacto humano y económico del cierre, un total de 1.3 millones de militares en servicio activo y 50.000 miembros de la Guardia Costera siguen sin percibir su salario. Además, los programas de asistencia alimentaria para familias vulnerables están experimentando recortes.
En esta misma línea, más de 4.000 trabajadores federales han sido despedidos, principalmente en los Departamentos del Tesoro y de Salud y Servicios Humanos, con recortes adicionales reportados en Educación, Vivienda y la Agencia de Protección Ambiental.
Recientemente, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por sus siglas en inglés) estimó que alrededor de 750.000 empleados federales podrían ser suspendidos diariamente, lo que representa una pérdida diaria de productividad y salarios no pagados de aproximadamente 400 millones de dólares.
Los senadores tienen previsto reunirse nuevamente el martes 28 de octubre para una nueva votación. Si el cierre de Gobierno supera los 21 días (el próximo miércoles, 29 de octubre), se convertirá en el segundo más largo de la historia de Estados Unidos, superando el ocurrido bajo la administración de Bill Clinton entre 1995 y 1996.