Tribuna Popular.- Los días 6 y 7 de noviembre de 2025 se realizó en Moscú el Foro Internacional de Medios de Comunicación “La verdad contra el neofascismo”; una iniciativa organizada por el Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR) que contó con la participación de alrededor de 40 delegados de todo el mundo.

El evento contó con una ponencia magistral del Secretario General del PCFR, Guennadi Ziugánov que abrió paso a dos mesas de trabajo en las que se discutió sobre la lucha informativa para combatir el resurgimiento del fascismo con enfoques teóricos y propuestas metodológicas.
El foro se desarrolló en marco del 108° aniversario del triunfo de la Revolución Socialista de Octubre. Los delegados participaron en un mitin del PCFR; rindieron honores a los líderes bolcheviques enterrados a los pies del Kremlin y visitaron el Mausoleo de Lenin. Además, la agenda contempló una visita a una exposición interactiva sobre la Gran Guerra Patria en el Museo de la Victoria.

Extrema derecha, autoritarismo y medios de comunicación
Durante el Foro Internacional de Medios de Comunicación “La verdad contra el neofascismo”, Neirlay Andrade, directora de Tribuna Popular —órgano del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV)—, advirtió sobre el papel que cumplen los grandes conglomerados mediáticos y las plataformas digitales en la consolidación de los nuevos proyectos autoritarios y de extrema derecha a escala global.
Andrade inició su intervención expresando la condena del Buró Político del PCV a la reciente agresión militar de Estados Unidos en el Caribe, que ha cobrado la vida de más de 60 personas bajo el falso pretexto de combatir el narcotráfico. Asimismo, denunció que el PCV, intervenido judicialmente desde hace dos años, enfrenta graves limitaciones para el libre ejercicio de sus derechos políticos, lo que constituye “una expresión más de la deriva autoritaria que amenaza a la democracia en Venezuela”.

En su exposición titulada “Extrema derecha, autoritarismo y medios de comunicación”, Andrade recordó que los medios han sido históricamente parte del debate político, pero subrayó que hoy las relaciones entre comunicación, poder y hegemonía “son mucho más complejas que en los tiempos de la prensa partidaria del siglo XIX”.
Explicó que los medios, en tanto empresas sujetas a la lógica del modo de producción capitalista, no solo producen mercancías, sino también conciencia, convirtiéndose en “un terreno decisivo en la lucha por el sentido común y la construcción de hegemonía”.
Desde la perspectiva de la Economía Política de la Comunicación, Andrade señaló que los medios y las redes sociales han dejado de ser simples canales informativos para transformarse en industrias que refuerzan las relaciones de poder y dominación. En ese marco, la extrema derecha “ha aprendido a usar las plataformas digitales como herramientas de manipulación emocional y control social”, desplegando estrategias de desinformación, saturación informativa y propaganda algorítmica.
“La desinformación no es un accidente: es una estrategia política. Su objetivo no es convencer, sino confundir; no busca persuadir, sino desgastar la capacidad de pensar críticamente”, afirmó.
Andrade alertó que en este nuevo ecosistema digital, los algoritmos priorizan lo que genera miedo, odio o indignación, facilitando la viralización de mensajes simplistas y agresivos frente a los contenidos racionales o críticos. “Así, la verdad se vuelve irrelevante y las emociones sustituyen a los hechos, mientras la sospecha reemplaza al conocimiento y las ‘verdades alternativas’ ocupan el lugar del pensamiento crítico”, advirtió.

En cuanto a Venezuela, la directora de Tribuna Popular sostuvo que el autoritarismo interno utiliza los medios y redes sociales para controlar la palabra y silenciar las luchas populares.
“Se distorsionan las protestas obreras, se acosa a los activistas de la comunicación popular, se chantajea a las radios comunitarias y se bloquean medios alternativos, todo para mantener un discurso oficial único que asfixia el debate político”, denunció.
Finalmente, Andrade llamó a construir una comunicación de resistencia y ofensiva popular, orientada a fortalecer redes de comunicación popular, documentar las luchas sociales y romper los cercos mediáticos.
“Cada acción comunicacional que emprendamos es un acto de resistencia. Pero no basta con resistir: necesitamos una comunicación ofensiva, que desenmascare el pacto de élites y exprese las aspiraciones del pueblo a una vida digna”, concluyó.


