El presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, sostuvo este viernes en Minsk un encuentro con una delegación enviada por el mandatario estadounidense Donald Trump, encabezada por el representante especial de Washington para asuntos bielorrusos, John Coale.
La reunión, que según diversos medios forma parte de un esfuerzo diplomático para avanzar en la liberación de personas que cumplen condenas en prisión y a quienes Occidente considera políticos, fue calificada por el líder bielorruso como una oportunidad para resolver “cuestiones pendientes”.
Durante las conversaciones, Lukashenko subrayó que el escenario global atraviesa cambios acelerados y afirmó que surgen nuevos problemas que se deben discutir. Destacó el esfuerzo de Trump para hallar una salida pacífica al conflicto Rusia-Ucrania. En ese sentido, elogió recientemente varias decisiones tomadas por el Presidente estadounidense y afirmó que “últimamente han sido muy de mi agrado”.
Lukashenko aprovechó el encuentro para felicitar a Coale por su nombramiento como enviado especial y aseguró que su presencia “lo convierte en una figura clave para Belarús”. Pidió al diplomático transmitirle a Trump que ese rol los compromete a alcanzar ciertos resultados.
La misión actual de Coale sigue a su visita de septiembre, cuando el Gobierno bielorruso indultó a 52 detenidos, incluidos 40 catalogados como presos políticos. Como parte de ese acuerdo, la Casa Blanca retiró las sanciones unilaterales impuestas a la aerolínea estatal de Belarús.
En aquel momento, Trump dio a conocer que solicitó a Minsk la liberación de hasta 1.400 personas.
Las conversaciones continuarán este sábado, en un contexto en el que Minsk manifestó su disposición a pactar un acuerdo de mayor alcance con Washington. El pasado 14 de octubre, Lukashenko afirmó que está preparado para avanzar hacia una normalización de los vínculos bilaterales, siempre que se tomen en cuenta los intereses de Belarús.


