La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha reaccionado a las declaraciones del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, sobre la presunta renuencia de Moscú a sentarse a la mesa de negociaciones, así como a sus llamamientos a aumentar la ayuda militar a Ucrania.
En este sentido, Zajárova indicó que Rusia ha subrayado «reiteradamente en todas las plataformas y a diferentes niveles» su disposición a mantener negociaciones para resolver el conflicto «sin condiciones previas e inaceptables», mientras que —recalcó— fue la parte ucraniana la que «abandonó» las negociaciones de paz «por órdenes de fuera».
Asimismo, recordó a Borrell el decreto firmado por el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, que le prohíbe negociar con el mandatario ruso Vladímir Putin un acuerdo de paz, por lo que le invitó a «dirigir todo su patetismo a los dirigentes ucranianos».
En cuanto al llamamiento del jefe de la diplomacia de la UE sobre la necesidad de proporcionar fondos para comprar armas para Kiev, la vocera dijo que se trata de «una inversión en prolongar el conflicto y no en encontrar una solución no militar«.
Borrell expresó en un artículo publicado el viernes en el periódico austriaco Der Standard que la UE «siempre está abierta a quienes busquen poner fin a la guerra mediante negociaciones», mientras Moscú «ha dejado claro que quiere seguir con sus crímenes de guerra». También afirmó que los que han intentado negociar con Putin «han vuelto con las manos vacías». «Hasta que eso cambie, debemos concluir que la única forma de poner fin a la guerra es dar a Ucrania los medios para expulsar al agresor», puntualizó.
