Dolores Díez ha sido la primera vecina en apuntarse a la lista del ayuntamiento de Rincón de la Victoria (Málaga) para que su hija Paquita celebre una comunión civil en 2016. “La he dejado en el colegio y he ido corriendo al ayuntamiento, pensando que habría 1.000 personas para apuntarse, pero he sido la única”, cuenta satisfecha.
Aunque los medios locales dieron la noticia el pasado fin de semana, no ha sido hasta ayer cuando la polémica se ha disparado a nivel nacional. Y es que el consistorio rinconero será el primero en toda España en celebrar comuniones civiles, previo pago de una tasa municipal de 60 euros por celebración y 22,50 euros por reserva de fecha.
Esta misma tarde y dado que el equipo de Gobierno, compuesto por el cuatripartito de PSOE, Ahora Rincón, Izquierda Unida y Partido Andalucista, goza de mayoría la ordenanza será aprobada en el pleno municipal. La alcaldesa de la localidad malagueña, Encarnación Anaya (PSOE), justifica la medida en “la demanda social que nos hemos encontrado” y, como prueba de ello y tras saltar la controversia, el propio ayuntamiento ha facilitado el contacto de Díez a la prensa.
La madre de Paquita, que en su juventud celebró la primera comunión, reclama que “ya está bien de depender de la Iglesia” para celebrar este acto, aunque ya no recuerda muy bien el significado del mismo en el seno de la Iglesia Católica: “se celebra la unión con Dios o algo así”, indica (…)
En cuanto a la celebración en sí, la madre admite que le da igual el lugar del acto, plegándose al parecer de los ediles: “donde digan los del ayuntamiento”. En ese sentido, la regidora socialista oferta flexibilidad en formatos y escenarios, “desde el propio salón de plenos del consistorio, a la playa o la Cueva del Tesoro [cueva de origen marino de interés turístico y arqueológico]”.
Preguntada por el resto de los sacramentos católicos como la confirmación, que siguiendo la misma línea argumental podría suponer la celebración de la preadolescencia a la adolescencia, Díez precisa que “eso ya no me gustaría celebrarlo por lo civil, porque sería rizar el rizo”.
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