Una farsa como la de las cámaras en las calles para controlar el tránsito ya que servirían en realidad para otras muchas cosas no tan inocentes.
Y no es una broma. Según un reporte de la cadena NBC News lo que se pretende es marcar a todas las personas como si fueran perros o gatos lo que, eventualmente, se lograría aprovechando lo fácil que es manipular a la población estadounidense, siempre aterrorizada, utilizando a celebridades como promotores o, simplemente, apelando a la patriotería o al fanatismo religioso.
Se quiere comenzar con las nuevas generaciones utilizando el sentimiento paternal de seguridad deseado para los hijos, quienes se acostumbrarían por fuerza a vivir bajo el control de satélites destinados a ese fin. En fin, se domesticarían.
En un par de generaciones se tendría el control policial total sobre la ubicación de las personas lo que, curiosamente, sería muy necesario para los inciertos tiempos que se vaticinan en el futuro.
De todas formas, millones de animales domésticos y salvajes están controlados por el sistema y, que se sepa, ninguno se ha quejado.
Liborio Guaso