“Este presupuesto es la expresión de mi promesa de mantener seguro a Estados Unidos. Incluirá un aumento histórico en gastos de defensa”, ha afirmado el republicano Trump ante los medios de comunicación al fin de una reunión con gobernadores.
En el marco del proyecto de presupuesto federal estadounidense del año fiscal 2017, que comienza el 1 de octubre, Trump ha propuesto dotar al Pentágono con 54.000 millones de dólares extra para gastos de defensa, con lo que será el presupuesto de defensa más alto del mundo y fortalecerá el Ejercito estadounidense.
Un funcionario de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) ha aseverado este lunes que este drástico aumento del 10 por ciento será compensado con una reducción correspondiente en todos los demás gastos discrecionales no relacionados con la defensa.
El funcionario también ha explicado que “la mayoría (las agencias) verán reducciones con excepción de las de seguridad”, incluyendo una “gran reducción” en los programas de ayuda exterior.
Asimismo, Trump ha anunciado que abordará sus planes de gasto de infraestructura en su discurso ante el Congreso este martes, y que propondrá un aumento sustancial en el gasto en “la seguridad pública y la seguridad nacional”, además de elevar el gasto destinado a la aplicación de la ley federal para ayudar a que EE.UU. “combata el crimen”.
Horas antes, el diario The New York Times informaba, citando fuentes fidedignas, de que el presupuesto para el próximo año contempla una reducción del gasto para otras agencias, como la de Protección del Medio Ambiente.
Expertos en defensa han cuestionado el aumento previsto en el gasto militar, que ya asciende a unos 600.000 millones de dólares anuales, cuando el presupuesto del Departamento de Estado y de la ayuda exterior asciende a 50.000 millones de dólares por ejercicio. El presupuesto de EE.UU. en defensa equivale a aproximadamente el 40 % del gasto mundial en esa partida.
Además, el nuevo presidente norteamericano afirmó el jueves que tiene la intención de incrementar el arsenal de armas nucleares de su país para que EE.UU. sea “el mejor del grupo”; subrayando que Washington no permitirá que ningún otro país lo supere en este ámbito.
