La Cancillería siria denunció el martes los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU que ha provocado la muerte de más de 50 personas en regiones de las provincias de Raqqa y Deir Ezzor.
En menos de 24 horas, entre el lunes y hoy martes, la aviación de esa llanada coalición atacó los poblados de Aekershi, en Raqqa y la ciudad de Abukamal, en Dei Ezzor, donde murieron 53 civiles, entre ellos 11 niños y seis mujeres, según estimados preliminares.
La declaración, enviada a la secretaría general y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas precisa que hay decenas de heridos, muchos en estado crítico y daños materiales de consideración en viviendas y edificios públicos.
Siria condena en “los términos más enérgicos las operaciones ilegales efectuadas en el espacio aéreo sirio por la alianza, así como cualesquiera otra similar que se llevan a cabo sin el permiso y la coordinación con el gobierno sirio”, subraya el documento.
La comunicación “llama al Consejo de Seguridad a detener los ataques de la coalición internacional efectuados contra el pueblo sirio y que no deben ser ignorados, especialmente, cuando se están efectuando fuera del marco de las resoluciones de ese organismo.”
