Según comunicó el 26 de junio el servicio de prensa de Poroshenko, el mandatario se reunió en París con la comunidad ucraniana y honró la memoria de la reina de Francia, Ana.
“No permitiremos a los rusos robarnos nuestra historia, ahora todo el mundo conocerá a Ana como Ana de Kiev y como símbolo de las relaciones de asociación entre Francia y Ucrania, entre París y Kiev”, dijo Poroshenko.
En mayo pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, comentó en una rueda de prensa que siguió las conversaciones con su par francés, Emmanuel Macron, que la historia de las relaciones ruso-francesas tiene profundas raíces.
En particular, Putin habló de la “rusa Ana, reina de Francia”, que fue la hija menor del gran príncipe de Nóvgorod y Kiev, Yaroslav el Sabio, y esposa de Enrique I de Francia.
Según destacó el presidente ruso, Ana hizo un gran aporte al desarrollo de Francia, siendo una de las fundadoras al menos de dos dinastías europeas, la de Borbón y la de Valois, una de las cuales gobierna en España hasta hoy día.
Poco después, Poroshenko acusó a Rusia de intentar “apoderarse de la reina Ana para la historia rusa” y calificó a Yaroslav el Sabio como “príncipe de la antigua Ucrania”.
Los comentarios de Putin además provocaron indignación entre los políticos ucranianos que lo culparon de ‘atentar’ contra las “profundas raíces históricas y europeas de Ucrania”.