En medio de la escalada de tensiones en la península coreana, el presidente de EE.UU., Donald Trump, advierte que enfrentará ‘muy fuertemente’ a Corea del Norte.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Polonia, Andrzej Duda, en Varsovia (capital polaca), Trump ha dicho hoy jueves que Corea del Norte es “una amenaza y la enfrentaremos muy fuertemente”.
Eso se produce dos días después del lanzamiento por el Ejército de Corea del Norte de un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas inglesas), según Seúl, que ha caído en aguas del mar de Japón (mar del Este).
“Habrá consecuencias por el mal comportamiento de Corea del Norte. Habrá que hacer algo ante ese comportamiento peligroso. Washington está pensando tomar medidas muy severas”, ha advertido el inquilino de la Casa Blanca.
Sin embargo, sin revelar cuáles son los planes de Estados Unidos para hacer frente a Pyongyang, el mandatario estadounidense ha indicado que eso no significa que Washington seguramente va a tomar tales medidas.
Además, ha enfatizado que no dibuja líneas rojas como hacía su antecesor Barack Obama respecto a Siria pero no hizo nada, refiriéndose claramente al ataque con misiles de EE.UU. contra una base aérea del Ejército sirio en la provincia central de Homs.
El canal de televisión estatal norcoreano confirmó que el misil, bautizado como el “Hwansong-14” logró alcanzar una altitud de 2802 kilómetros e impactó contra su objetivo tras volar durante 39 minutos.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó que el misil lanzado fue un “regalo” para los “bastardos estadounidenses” en el Día de la Independencia de EE.UU.
Pyongyang justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de hostilidad y los movimientos belicistas de Washington, en particular, las maniobras militares conjuntas que realiza con Corea del Sur.
