Moscú trata de sosegar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre la naturaleza de los ejercicios militares que llevará a cabo de manera conjunta con Bielorrusia, pero el bloque militar está preocupado por una posible escalada, ha dicho este jueves el comandante del Ejército estadounidense en Europa, el general Ben Hodges, a la agencia británica de noticias Reuters.
“La gente está preocupada, esto es un ‘caballo de Troya’. Ellos (rusos) dicen ‘estamos haciendo un ejercicio’, pero hay preocupaciones sobre el movimiento de los armamentos militares a otro lugar”, ha denunciado.
Tras precisar que la Alianza Atlántica no tiene ningún indicio de que Rusia intente maniobras para transferir sus armamentos, Hodges ha afirmado que unos 40.000 soldados participarán en los ejercicios.
Algunos Estados miembros de la OTAN creen en que la referida maniobra podría tomar parte más de 100.000 soldados, el mayor ejercicio realizado desde 2013.
A su vez, las autoridades rusas han reiterado que invitarán a los observadores internacionales si el número de los soldados supera los 13.000.
Rusia ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la acumulación por la OTAN de medios militares a lo largo de sus fronteras occidentales, advirtiendo de que el expansionismo de la Alianza Atlántica socava la seguridad tanto de la región como del mundo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha considerado que la OTAN es un bloque implecablemente hostil y agresivo.
A través de su acumulación militar cerca de las fronteras rusas, la OTAN busca disuadir una supuesta ‘agresión’ rusa, ha sostenido el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.