En Panamá, la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, provocó el descontento de diversos sectores de la sociedad panameña.
Los panameños expresaron el rechazo ante una posible intervención militar de EE.UU. en Venezuela quemando muñecos representativos del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y el visitante norteamericano, Mike Pence.
Después de visitar Colombia, Argentina y Chile, la presencia en tierras panameñas de Mike Pence, fue despreciada por trabajadores y grupos sociales, quienes rechazan la política injerencista extendida por la Administración del presidente norteamericano Donald Trump.
La amenaza latente de una intervención militar en la República Bolivariana de Venezuela, enciende las alarmas de quienes vivieron en carne propia la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989, una insostenible operación que no quisieran ver repetida en otro pueblo de América Latina.
De acuerdo con información oficial, temas relacionados a la seguridad y el comercio complementarían la agenda a tratar en el encuentro entre el presidente panameño, Juan Carlos Varela y el enviado de la Casa Blanca.
Desde el monumento a los mártires del 9 de enero de 1964, caídos precisamente ante balas estadounidenses, los manifestantes reclamaron la paz para los pueblos de América y el mundo, dejando claro que la necesidad de guerra en el planeta tiene nombres y apellidos.
John Alonso, Ciudad de Panamá.