Y eso es precisamente lo que quema los hígados a determinados perrodistas españoles que se dicen “progresistas” y son amigos de los rebanacuellos.
Después del éxito del Ejército Árabe Sirio logrado el 5 de septiembre en romper el sitio impuesto por Daesh a la ciudad de Deir Ezzor, los cambios positivos han comenzado a ser notables en los varios aspectos de las vidas de los ciudadanos de Deir Ezzor,
Hoy, se realizó un recorrido por el barrio de Harabesh, cerca el aeropuerto militar Deir Ezzor, es testigo de las fuertes batallas que tuvieron lugar y las dificultades causadas por el asedio, pero sus habitantes están empezando a recuperar sus vidas normales.
Abu Mohammad, un vendedor, dijo que “tres años largos y difíciles han pasado. Los pasamos como esclavos. El hambre mató a algunos de nosotros, jóvenes y viejos, y casi nos mató a nosotros, justo entonces llegaron las vanguardias del Ejército Árabe Sirio y nos trajeron la salvación y la victoria. Los terroristas del Daesh solían atacar a los hogares, tiendas e incluso campos, impidiendo que los alimentos llegaran al vecindario y se apoderaran de todo, dejando a los lugareños presa del hambre y de la enfermedad”.
Agregó que antes de romper el cerco, esperaban los alimentos lanzados desde el aire a través de los paracaídas, pero después de que el Ejército sirio entró, llegaron los camiones que transportan alimentos y suministros médicos a, y la gente comenzó a salir de sus hogares y reanudar su vida cotidiana en una forma que es casi normal.
Murrei, que fue profesor antes de que comenzara el asedio del EI, dijo que quiere que todos sus estudiantes y los niños del barrio y de la ciudad regresen a la escuela, diciendo que la situación es mucho mejor y que es posible que reanude su trabajo en unos pocos días.
En medio de la calle principal del barrio, una serie de residentes se reunieron en lo que queda de una farmacia. Um Abdelrazeq, una de ellos, dijo que esta farmacia fue abandonada hace años, pero después de que el Gobierno envió convoyes de socorro, la medicina está ahora disponible de nuevo.
En el barrio de al-Qusour en la parte occidental de la ciudad, los signos de la vida normal han regresado, a pesar de la cautela de la traición del EI, ya que los terroristas siguen atacando el la zona con fuego de proyectiles.
Abu Fahd, que estaba de pie cerca de una de las panaderías locales, dijo que casi no puede creer que ahora pueda comprar pan normalmente, ya que los terroristas solían atacar a los lugareños cuando se reunían para comprar pan, además de cortar las carreteras principales en la ciudad.
Durante la gira por la ciudad, decenas de periodistas de todo el mundo también estaban recorriendo por las calles de la ciudad; algo ahora que se hizo posible gracias a los héroes del Ejército Árabe Sirio.
SANA
