El movimiento Black Lives Matter protagonizó una movilización en la ciudad estadounidense de Salt Lake City en contra del racismo y la discriminación policial.
Los manifestantes se congregaron el domingo por la tarde frente a la sede de la Policía en Salt Lake City, la capital del estado occidental de Utah, para protestar contra la decisión de un fiscal de no presentar cargos contra un agente de policía que mató brutalmente el pasado agosto a un hombre negro de 50 años, Patrick Harmon, detenido por andar en una bicicleta sin luz.
Los activistas de “Black Lives Matter” (La Vida de los Negros Importa) arremetieron contra el fiscal de distrito del Condado de Salt Lake, Sim Gill, por “estar más preocupado por su relación con el Departamento de la Policía, que servir a su comunidad de una manera justa”.
Gil anunció el miércoles que los agentes recurrieron al uso de fuerza mortal porque temían por sus vidas. La oficina del fiscal de distrito afirma que Harmon amenazó con “cortarlos” con un cuchillo a los policías.
No obstante, en las grabaciones que fueron publicadas el mismo miércoles se puede ver claramente que el hombre negro solo empieza a correr en la dirección opuesta y no se oye ninguna amenaza audible.
“No puedes ver ese vídeo y no darte cuenta de que es un claro caso de asesinato. Es uno de los casos más claros de asesinato que hemos visto”, señaló durante la congregación del domingo Lex Scott, organizador de Black Lives Matter en Utah.
La tragedia ocurrió cuando el oficial Clinton Fox disparó, acompañado de una palabrota, tres balas en la espalda de Harmon desarmado, segundos después de que intentó huir por haber estado asustado. El agente gritó “voy a matarte” y le disparó tres veces.
Curiosamente, el jefe de la Policía de Salt Lake, Mike Brown, apoyó en un comunicado la decisión del fiscal: “Creo que nuestros oficiales tienen la capacitación, el juicio y la capacidad de tomar decisiones de una fracción de segundo en situaciones dinámicas. (…) El oficial Fox creía razonablemente que la fuerza mortal era necesaria para prevenir la muerte o lesiones corporales graves a sí mismo y que el uso de la fuerza mortal fue justificado”.
La brutalidad de la Policía de EE.UU., sobre todo contra la comunidad afroamericana y otras minorías, ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles que aseguran que la comunidad afroamericana es blanco de una grave e incesante ola de abusos en los que los agentes están involucrados. La violencia policial ha convertido Estados Unidos en escenario de masivas protestas.
