Carles Puigdemont ha denunciado un ‘juicio político’ en su contra y ha reiterado que no irá a declarar a Madrid como sospechoso de rebelión.
“Estas citaciones se enmarcan en un sumario sin fundamento jurídico que solo busca castigar ideas”, ha indicado el cesado presidente catalán, en un comunicado emitido este miércoles.
La Audiencia Nacional española ha citado a declarar en Madrid (capital española), en calidad de investigados, a Puigdemont y a los 13 consejeros de su gobierno los próximos 2 y 3 de noviembre, a las 09H00 (hora local), para fijar las medidas cautelares pertinentes en su contra.
El destituido presidente regional, no obstante, ha indicado que varios de sus consejeros responderán a la convocatoria “como denuncia de la falta de garantías del sistema judicial español y de su voluntad de perseguir ideas políticas”.
Además, ha agregado que otro grupo de consejeros se quedará a su lado en Bruselas (capital belga) “para denunciar ante la comunidad internacional este juicio político y emplazar muy especialmente a Europa a afrontar una solución dialogada al conflicto”.
“No va a Madrid, he propuesto que lo interroguen aquí en Bélgica”, ha indicado, por su parte, a la televisión pública catalana TV3, su abogado, Paul Bekaert.
Fuentes diplomáticas y cercanas al expresidente catalán han confirmado que Puigdemont sigue por ahora en Bruselas, aunque cinco miembros de la delegación catalana que lo acompañaban han regresado a Barcelona.
Puigdemont fue destituido como resultado de la aplicación de las medidas del artículo 155 de la Constitución española presentadas por el Ejecutivo, en respuesta a la “ilegal” declaración de independencia de Cataluña por el Parlament. El mismo día que se anunció la querella en su contra por “rebelión”, se instaló en la capital belga, desde donde aseguró que defenderá la “República catalana”.