Un médico y psicólogo que hizo un peritaje, a petición de la Justicia francesa, a la presa Iratxe Sorzabal han dado credibilidad y han dicho que las secuelas que presenta «son muy altamente compatibles» con sus alegaciones de haber sido torturada al ser arrestada en España en marzo de 2001.
El resultado del informe médico fue comunicado ayer, miércoles, ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París, que examinó tres euroórdenes españolas por las que España reclama la entrega de Sorzabal, a la que acusa de atentados en Irun, Alicante y Gijón, en 1995 y 1996.
La abogada de Sorzabal, Xantiana Cachenaut, señaló a los jueces que «con este peritaje tienen la prueba de que las alegaciones de tortura de Sorzabal tienen fundamento» y pidió que se desestimen las tres demandas de la Audiencia Nacional de España.
Un juez de instrucción había accedido a la solicitud de Cachenaut de encargar a un experto médico que aplicara el llamado Protocolo de Estambul para la búsqueda de secuelas de torturas.
Sorzabal, de 46 años y natural de Irun, cumple condena en Francia y tiene causas pendientes en ese país, donde deberá permanecer reclusa al menos hasta 2027. El próximo juicio contra ella en Francia será en febrero.
eitb.eus