Más de 50 yemeníes perdieron la vida y otras decenas de personas resultaron heridas en los últimos ataques saudíes contra su vecino del sur.
Desde Yemen, llegan otras imágenes impactantes que muestran el terrible sufrimiento de una nación que ha vivido más de mil días bajo los bombardeos. Unas 40 personas murieron en un ataque contra un mercado en la provincia suroccidental de Taiz. Otras decenas de personas resultaron heridas.
Asimismo, los cazas saudíes llevaron a cabo incursiones aéreas en la ciudad portuaria de Al-Hudayda, donde murieron al menos 14 personas de la misma familia. El movimiento popular yemení Ansarolá tachó esos ataques de un crimen que demuestra la frustración de Arabia Saudí tras casi tres años de guerra.
La guerra contra Yemen, amén de dejar más de 13 mil muertos desde marzo de 2015, ha creado una grave crisis humanitaria. Por un lado, el colapsado sistema sanitario del país ha dado lugar a una epidemia de cólera sin precedentes con un millón de casos sospechosos y, por otro, más de 8 millones de personas se encuentran al borde de la hambruna. Algunos analistas creen que todas estas crisis podrían ser resueltas si aumentan las presiones a la monarquía saudí.
Las organizaciones de derechos humanos responsabilizan a EE.UU. y varios países europeos de echar leña al fuego en Yemen. La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW, en inglés) denunció hace unos meses que los miles de millones de dólares en ventas de armas de EE.UU. y su apoyo logístico a Riad han contribuido significativamente a aumentar la catástrofe humanitaria en Yemen.
