El expresidente Manuel Zelaya pide ‘justicia para Honduras’ luego de que Chinchilla haya sido ratificado fiscal general con una posible injerencia de EE.UU.
El derrocado expresidente y también líder del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya, propuso el miércoles replantear todo el sistema de aplicación de justicia en Honduras mientras desde la oposición se denunciaba una posible injerencia de EE.UU. en el proceso de reelección de Óscar Chinchilla.
“Queremos que haya una democracia económica, una democracia social (…) queremos un nuevo sistema para Honduras”, denunció el exmandatario.
En una votación celebrada el viernes en el Congreso Nacional, Chinchilla se ratificó en el cargo con el respaldo de una alianza de partidos afines al Gobierno de Juan Orlando Hernández.
Sectores sociales de Honduras denunciaron el miércoles una serie de irregularidades y la “falta de transparencia y legitimidad” en el proceso de elección y nombramiento del fiscal general, que terminó con la reelección de Chinchilla.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) denunció el hecho de que se escogiera al fiscal, a pesar a que no se autopropuso para la reelección, y ni siquiera figuraba en la nómina presentada por el Congreso.
El abogado Ramón Barrios consideró el sábado “inconstitucional” la elección de Chinchilla y manifestó que su ratificación fue parte de una negociación del Gobierno con el Departamento de Estado de Estados Unidos, “pagando el precio” del reconocimiento del reelecto presidente Juan Orlando Hernández, involucrado en una crisis política por las denuncias del supuesto fraude electoral en los comicios del 26 de noviembre.
Estados Unidos que ha venido apoyando a Chinchilla en su primer mandato, iniciado el 1 de septiembre de 2013, felicitó el martes su reelección para un segundo período de cinco años.
Durante la gestión de Chinchilla han ocurrido diversos asesinatos, como el de la activista social Berta Cáceres, que aún permanece impune.
