Naciones Unidas cifra en entre 20 000 y 30 000 los terroristas remanentes del grupo EIIL en Siria e Irak, a pesar de las derrotas militares sufridas en 2017.
“A pesar de los daños causados a las estructuras burocráticas del llamado ‘califato’, la disciplina colectiva del EIIL (Daesh, en árabe) está intacta”, señaló un reporte publicado el lunes por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que calcula que la banda sigue contando en Irak y Siria con entre 20 000 y 30 000 integrantes, repartido casi por igual entre ambos países.
Según el reporte de los expertos para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), entre estos terroristas siguen habiendo “miles de combatientes terroristas extranjeros activos”.
La amenaza constituida por estos extremistas que abandonaron sus casas para luchar en las filas de Daesh es una de las inquietudes del máximo órgano de decisión de la ONU, que en 2017 aprobó una resolución para responder al posible retorno de estas personas radicalizadas a sus países de origen.
Los expertos asimismo subrayaron que Daesh cuenta con un “significativo” número de simpatizantes afiliados en Afganistán, Libia, el sureste de Asia y oeste de África.
A principios de 2018, el EIIL se dividió en pequeños conductos de territorio en Siria. Esta banda, de acuerdo con el informe, “aún es capaz de lanzar ataques dentro del territorio sirio. No controla completamente ningún territorio en Irak, pero permanece activo a través de células durmientes” de combatientes.
En 2014, Daesh llegó a controlar extensos territorios en Siria e Irak, pero el año pasado fueron derrotados en Mosul y Al-Raqa, las capitales de facto de la agrupación ultrarradical en Irak y Siria, respectivamente.
Con respecto a la red terrorista Al-Qaeda, el reporte acotó que esta banda plantea una amenaza y “un mayor desafío a largo plazo” que Daesh. De hecho, la ONU califica a Al-Qaeda como el grupo terrorista más fuerte, teniendo en cuenta sus filiales en Siria y otros sitios.
En la actualidad, el Ejército sirio está ultimando los preparativos para lanzar una operación en la provincia noroccidental de Idlib, el bastión de grupos armados y terroristas en el país árabe.
