Inesperado jarro de agua fría para Ucrania de Naciones Unidas. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha publicado un amplio informe sobre lo ocurrido en Ilovaisk [la última gran batalla antes de la primera tregua y de la firma del primer acuerdo de Minsk en septiembre de 2014-Ed]. Entre otras cosas, hace recaer sobre Ucrania la culpa de que las tropas ucranianas fueran atacadas cuando trataron de romper el cerco.
El 29 de agosto a la 01:00 AM, la web de la presidencia de la Federación Rusa publicó una declaración del presidente Putin que llamaba a los grupos armados a “abrir un corredor humanitario para los soldados ucranianos cercados para evitar víctimas innecesarias y que les permita abandonar la zona de hostilidades sin impedimento”. Temprano la mañana del 29 de agosto, la prensa rusa publicó una declaración de los grupos armados en la que apoyaban la iniciativa del presidente Putin y expresaban su disposición a “garantizar la retirada segura de los soldados ucranianos cercados a condición de que lo hicieran sin sus armas”. Supuestamente, representantes de las tropas rusas cerca de Ilovaisk presentaron esa misma propuesta a las fuerzas ucranianas la mañana del 29 de agosto.
Estas propuestas no fueron aceptadas por el comando militar ucraniano. A las 08:00 del 20 de agosto, las tropas ucranianas, con su armamento y munición, iniciaron la marcha de dos columnas de vehículos blindados, camiones civiles y militares, autobuses y otros vehículos desde las localidades de Agronomichne y Monogopilia, donde se habían reunido a las 06:00 del 29 de agosto. Tomaron dos caminos paralelos en dirección a las localidades de Starobeshevo y Novokaterinka.
Poco después de partir, las columnas se encontraron bajo el intenso fuego de artillería y armas ligeras. Cientos de soldados ucranianos murieron o resultaron heridos en este ataque. Testigos afirmaron a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que un camión civil que mostraba una improvisada bandera blanca con una cruz roja de 1×1 metro y que transportaba desde Mnogopilia soldados ucranianos heridos recibió un impacto de un arma pesada, murieron todos los pasajeros salvo uno.
Algunos soldados ucranianos, de forma individual o en grupo, lograron romper el cerco. Muchos se rindieron inmediatamente después del ataque, a lo largo de ese día o esa semana. Un grupo de soldados ucranianos ocupó posiciones en la localidad de Chervonosilke y siguió luchando hasta el 30 de agosto, cuando se entregaron. Durante esos dos días, la mayor parte de ellos, incluyendo quienes habían resultado heridos antes de ser capturados, fueron evacuados a los territorios controlados por el Gobierno en vehículos enviados por las tropas ucranianas. Alrededor de 300 soldados ucranianos, incluyendo al menos 109 miembros de batallones voluntarios, fueron entregados a los grupos armados de la “República Popular de Donetsk”. Fueron puestos en libertad en el marco de un “intercambio” antes de finalizar 2014, mientras que una decena permaneció en cautividad hasta mediados de 2015.
El Gobierno de Ucrania sigue manteniendo que tropas regulares de la Federación Rusa atacaron a las tropas ucranianas en retirada de Ilovaisk el 29 y 30 de agosto. Según la Fiscalía General de Ucrania, nueve batallones tácticos con un total de 3.500 tropas de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, equipadas con tanques, blindados y artillería se infiltraron en el territorio de Ucrania el 24 de agosto de 2014.
El Gobierno de la Federación Rusa sigue negando la presencia de tropas regulares de la Federación Rusa en el territorio de Ucrania durante el conflicto. El 21 de enero de 2015, el ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Sergey Lavrov, comentó en los siguientes términos la cuestión de la presencia de tropas y armamento ruso en el este de Ucrania: “en cuanto a las tropas y armas. Lo hemos escuchado muchas veces. Lo digo cada vez: si es así, mostradme las pruebas. Nadie puede mostrar pruebas. O no quiere”. El 17 de diciembre de 2015, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, afirmó que “no hemos negado que hubiera militares rusos en Donbass lidiando con ciertos problemas en el aspecto militar, pero eso no quiere decir que haya tropas regulares rusas allí”. El 27 de agosto de 2015, el “primer ministro” de la “República Popular de Donetsk”, Alexander Zajarchenko, afirmó que “durante todo este tiempo [de conflicto], ha habido 3.000-4.000 de ellos [rusos] entre nuestras filas. Más adelante, fue citado diciendo: “junto a nosotros, hay soldados [rusos] luchando; en lugar de irse de vacaciones vinieron a nosotros”.
En el enlace hay muchos más detalles interesantes que estudiaremos con detalle en otro post.
En los últimos cuatro años se ha explotado el mito del traicionero ataque contra las tropas en retirada del cerco de Ilovaisk. Sin embargo, según explica el informe, cientos de soldados ucranianos murieron o resultaron heridos por culpa de la terquedad del comando ucraniano que, en una situación en la que no había ninguna esperanza, se negó a entregar las armas. Eso resultó en la liquidación de la bolsa de Ilovaisk. De hecho, fue el propio comando del Ejército Ucraniano el que envió a sus propios soldados a un corredor de la muerte. Después, para justificarse, intentaron culpar a la milicia o a Rusia, pese a que el número de víctimas habría sido significativamente inferior de haber aceptado la propuesta rusa. Como es bien sabido, nadie en el comando militar ucraniano asumió responsabilidades por ello.